Paola Idini

Hola soy Paola Idini: una entusiasta del Yoga, del Ayurveda y de los cuerpos humanos.

Aprender, experimentar y enseñar...

...es lo que me mueve desde siempre.

Así que te comparto lo que soy, lo que experimento, lo que me aporta, lo que transformó una vida “enferma” en mi vidāsana.

Mi viaje hacia la salud integral

Origen

Nací en la isla de Cerdeña el 1 de enero de 1983. Siempre me apasionó el movimiento corporal, la salud, la belleza del mundo. Como muchas personas, elegí estudiar una carrera “con salida”, y tuve la suerte de entrar en Arquitectura. En el 2013 me mudé a Barcelona dónde cerré mis estudios con un doctorado.

La crisis

Este cambio de vida despertó una crisis a todos los niveles, incrementó síntomas que venía arrastrando hace tiempo: graves problemas digestivos, estreñimiento crónico, úlcera en el duodeno, dismenorrea, dificultades en descansar, acné aguda, cansancio y neblina mental, un nivel de estrés crónico ya intolerable… todo esto para la medicina tradicional llevó a un diagnóstico de celiaquía.

El salto

Dejar el gluten sin duda me fue bien y los síntomas bajaron, pero aún estaba lejos de sentirme bien. Fue entonces cuando decidí apuntarme a la mejor escuela de yoga de toda Barcelona, en la opinión de mi amiga Mónica. No se equivocaba. Venía practicando yoga esporádicamente desde el 2007, pero entrar en HappyYoga fue un antes y un después en mi vida.

Ayurveda

Enseguida la ciencia Ayurveda empezó a llamar mi atención. En 2018 pude ir a la India (Kerala) por primera vez, conocer Ayurveda en su cuna, aprender sobre mi dosha, mis tendencias, alimentación… encontré hierbas medicinales que me ayudaron a mejorar muchísimo mi salud. Mi sistema digestivo ya empezaba a reencontrar su ritmo natural, su salud natural.

Yoga

Desde mi primer curso en yoga (2016-2017), no he parado de estudiar y formarme. No por acumular horas, si no porqué amo esta disciplina. Estudié Hatha, Anusara, Kundalini y Naad yoga. Tomé cursos de anatomía y yoga terapéutico. La práctica constante de āsana me mostró una fuerza, un poder y una claridad interior, que nunca había podido percibir antes. Desde el 2024 soy formadora de nuev@s profes de yoga.

Agua

Aunque mi salud ya había mejorado muchísimo, sabía que aún podía mejorar más. No sabía que, a pesar de tomar mucha agua, estaba deshidratada. Lo descubrí gracias a una querida maestra de yoga que vive en Madrid. Ella toma el mejor agua del mundo. Y, como siempre, empecé a investigar. Quise probarlo en mi. Y una vez más, hubo otro salto de calidad. No puedo decir que sea el definitivo, nunca se sabe, pero sin duda se volvió un pilar fundamental de mi salud.